El sistema de embrague: los problemas más comunes y sus motivos
A veces tenemos cierta dificultad para hacer entrar un cambio, algo que podría estar asociado a que los resortes del embrague están doblados.
Sistema de embrague, problemas y motivos
No siempre compramos un carro de transmisión mecánica porque nos parece mejor ese sistema, sino porque son menos costosos o bien porque el mantenimiento es más económico. Sin embargo, una vez hecha la compra, resulta necesario familiarizarnos con su funcionamiento y las partes de su mecanismo, además de conocer por qué su buen estado es muy importante para el funcionamiento de nuestro vehículo.
Sea cual sea el sistema de embrague clutch que use nuestro carro, el propietario de un carro mecánico tiene que saber, en primer lugar, que este ‘órgano’ del automóvil es necesario para interrumpir la transmisión de la energía mecánica que otorga el motor a las ruedas. A su vez, este hace falta para poder hacer los cambios de velocidad, dado que el motor proporciona fuerza, pero no velocidad -la cual es tarea de la caja de cambios.
El uso prolongado de nuestro sistema de embrague hace que los discos que lo constituyen se vaya desgastando y nuestra transmisión se haga cada vez menos eficiente. Puede ser que incluso sintamos la palanca de cambios más dura de lo acostumbrado o que se presenten ruidos en el mecanismo.
El asunto es que cada vez que presionamos el embrague clutch, sus discos se someten a altas temperaturas y mucha fricción, con lo que el desgaste tarde o temprano está garantizado. Muchas veces, producto del uso excesivo de este pedal o por un tiempo prolongado -cuando no se va a hacer ningún cambio- acorta aun más el tiempo de vida de ese sistema.
Los problemas más asociados a un mal funcionamiento del mecanismo en cuestión suelen ser cierta dificultad para hacer entrar un cambio, ruidos extraños, un embrague que patina, estrujones y dureza en el pedal de embrague. Cada uno de estos inconvenientes guarda relación con el desgaste o mala colocación de una pieza específica del sistema.
Por ejemplo, asociado a los problemas para hacer entrar un cambio puede estar el deslizamiento entre el motor y la transmisión; un cable de embrague, horquilla o rótula deformado o gastado; resortes del embrague doblados; articulaciones del sistema de accionamiento dañadas; entre otros motivos.
Pedal de embrague
Así mismo, ante un exceso de movimiento o estrujones podría ser que el resorte de embrague clutch esté doblado o roto; que las pastillas estén contaminadas con aceite o grasa; que la secuencia de su atornillado sea incorrecta; o que exista un desgaste o lubricación excesiva en el estriado de la flecha de mando.
Al margen de estos inconvenientes mecánicos y del adecuado mantenimiento que por obligación debemos darle a nuestro sistema de embrague clutch, también es importante saber elegir uno de buena calidad. Esto estará determinado por el material con que ha sido fabricado, la precisión con que están acopladas sus piezas y, por supuesto, el prestigio de la marca que elaboró su mecanismo.