Embragues Clutch para Tractores, Cosechadoras y Maquinaria Agrícola
Información de interés sobre embragues clutch
El embrague clutch, situado entre el volante motor y la caja de cambios, permite acoplar y desacoplar el motor a la caja de velocidades, conectando suavemente la transmisión de movimiento entre el motor y las ruedas.
El embrague clutch debe ser resistente para transmitir el giro del motor a las ruedas, además de ser rápido y seguro para permitir realizar el cambio de velocidades sin que la marcha del vehículo sufra un retraso. También debe de ser progresivo y elástico con el fin de evitar que se produzcan tirones o brusquedades al iniciar la marcha, ya sea partiendo desde la situación de parado, o bien cuando se varíe la velocidad del motor por las aceleraciones y reducciones.
El conjunto de embrague clutch está compuesto por: disco de embrague, maza de embrague y cojinete de empuje.
Causas por las que los embragues clutch no funciona
Debido al uso constante del embrague, se produce un desgaste inevitable en el mismo que puede generar averías. Estas son algunas de las causas más comunes por las que un embrague clutch no funciona:
El embrague clutch patina:
- Por falta de presión en la placa. Esto se debe fundamentalmente a que tanto los muelles como los diafragmas en los distintos tipos de embragues pueden debilitarse por la acción de las altas temperaturas.
- Desgaste. El uso prolongado del embrague provoca el desgaste de las pastillas de fricción, disminuyendo su espesor hasta el punto en que el contacto entre la placa y el disco es mínimo y comienza a patinar.
- Pérdida de lubricantes. Las fugas de aceite o grasas penetran entre la placa y el disco o entre el embrague y el volante y provocan el deslizamiento al reducir el coeficiente de fricción de la pastilla.
- Recalentamiento. Las altas temperaturas pueden provocar que la superficie de las pastillas de baja calidad, se cristalice y reduzca el coeficiente de fricción.
- Carga excesiva. Un cálculo erróneo de la potencia transmitida en relación con la presión de la placa, puede hacer que el embrague se rompa.
El embrague clutch zapatea:
- El disco está dañado (roto o torcido) y hay zonas con más o menos fricción.
- La placa de embrague está rota o mal regulada, por lo que existen zonas donde la placa despega del disco y otras zonas en las que no.
- El volante está mal rectificado, también se dan zonas donde la placa despega del disco y otras zonas en las que no.
El embrague clutch hace ruido:
- Si al pisar el embrague se oye ruido, puede ser que el cojinete de empuje esté roto, o que las levas, diafragma o plaquetas con excesivo desgaste rocen con el rodamiento.
- Si el ruido se oye al liberar el embrague, puede estar dañado el porta láminas del disco, su maza, o alguno de los muelles.
- Las pastillas están muy desgastadas y los remaches rozan con el volante o la placa.
El embrague vibra:
El conjunto de embrague clutch (disco, placa y volante) está desequilibrado. Esto es habitual, sobre todo, en vehículos diseñados para la competición y vehículos grandes, que desarrollan altos regímenes de vueltas.